Te diría que no.
Pero se que volvería al mismo camino
que decidí dejar atrás. Volvería a recurrir a mis antiguas pesadillas y
enteraría todos aquellos recuerdos que una vez formaron parte de mi.
Seria de nuevo la utopía de tus dos
pupilas con tanta profundidad como mentiras eres capaz de derrochar. Puedes
insistir a la misma hora del día, por que mi respuesta seguirá siendo si. Que
ya ni busco tu sonrisa al despertar, ni tu mirada al sentirme desesperada.
Fue tanto tiempo, y tantos abrazos
olvidados que la indiferencia se apodero de mi corazón hacia tus lagrimas
vacías. Ahora dirás que carezco de corazón, que siempre te mentí y que en
realidad nunca te quise...pero, eh, allá tu. Me resigne a la búsqueda
permanente de unos besos que nunca fueron sinceros y de una espalda que se negó
a ser recorrida como la autopista que quise que fuese bajo mis dedos.
Sigo rememorando tus palabras como
cuchillos afilados que se estancaron en mis pulmones, sin dejarme
respirar con cada te quiero ingenuo que fuiste capaz de suspirar, cuando sin
remedio, me echabas de menos, por que la otra se iba a buscar mariposas en
otros estómagos.
¿Ya me olvidaste? Y siempre la misma
pregunta, sabiendo que nunca te miento cuando afirmo con la cabeza. Me he
cansado de que seas el verso libre que mi cuerpo desea sentir, por que ya no es
ayer, por lo tanto tu ya no estas en esta vida de rasguños y equivocaciones.
Supe marcharme cuando la marea
nos convirtió en su próximo objetivo, ahogados entre la espuma de las falsas
promesas.
Siempre escribes sobre temas tan profundos que me enamora cada uno de tus textos. Te aseguro que son toda perfección.
ResponderEliminarUn beso
Simplemente hermoso lo que escribes <3
ResponderEliminarComo siempre, sin palabras. Es que ni siquiera puedo elegir un trozo que me haya gustado más porque toda la entrada es perfecta; la escogería entera.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
Nimue