El último adiós.
Y pensó que sus nudillos no se merecían los golpes que habían
recibido. Que tenía suficiente con tener el corazón desahuciado y las lágrimas
corriendo al encuentro del frió hielo. Sabia bien que se iba a cansar de
andar, si echaba de menos la misma sonrisa que la destruyo. Y se decidió pasar página,
es más, la rompió en mil pedazos sin pensarlo.
-¿Otro taza de café? - le pregunto el camarero observando cómo sus
dos ojos azules recobraban cierta alegría.
- Un capuchino, por favor- le contesto sonriéndole sin saber bien
por qué.
Tal vez estaba harta de los cafés amargos que tomaba los lunes
junto a él. Las costumbres nunca eran buenas, y hizo mal en acostumbrarse a la presencia de el todos los días. Y mira que ella era más de improvisar, pero con
el todo era distinto. Media sonrisa se distinguió en su rostro, y media hora
fue lo que le duro al verlo pararse en la barra y pedirse un doble. Su corazón
se acelero y sus ojos volvieron a la tristeza de antes.
-¿Me puedo sentar?- le pregunto cabizbajo.
-No- dijo firme manteniéndole la mirada. Ese no era más bien para
que no volviese a entrar a su vida, sabía que sus labios murmuraban "Si,
siéntese de nuevo, destroza lo poco que queda de mi y vete como antes"
pero resistió y se fue. Por primera vez se sintió aliviada, es más, un poco
orgullosa de ella, por primera vez había sabido decirle que no.
Dio un último sorbo al capuchino antes de levantarse, y con una
sonrisa en sus labios se despidió de su pasado. Se podría decir que había
decidido a renunciar a una parte de su dolor, aunque el corazón seguía
latiendo despacio, con las espinas de no querer olvidarle.
A veces hemos de olvidar lo que nos pide el corazón, dejar de ver el problema que tenemos delante y mirar las cosas con perspectiva, pensando que es lo que merecemos. Hermoso texto^^
ResponderEliminarBesos
Realmente hace recordar mucho, para mi...
ResponderEliminarNo hay libertad más grande que decirle NO a aquello que nos tuvo encarcelados... lo digo por experiencia jaja
ResponderEliminarUna entrada preciosa, besos :)
Hola cielo, ya estoy aqui!
ResponderEliminarHas escrito más y más magia desde que he estado ausente, y este texto me ha encantado.
A veces, eso es lo que necesitamos, decir que no aunque nuestro corazón muera por decir que si.
De esta forma, poquito a poco iremos superando estas cosas.
Espero que todo te vaya bien, un beso:)