Vuelve.
Nunca supe amarte, o tal vez mi modo de hacerlo
no fue el adecuado, o yo que sé en que falle para que un día sin avisar,
cogieras el primer barco hacia la nada, permitiendo que echara de menos tus
buenos días, o el olor a tu colonia preferida por toda mi ropa.
Así que vuelve, explícame a través de versos,
por qué no te quedaste. Dime, que te aterra igual que a mí los finales, y más
cuando llevan tu nombre inscrito y puede que por eso te fuiste, por miedo a que
mis labios formasen uno. No, no digas que te cansaste de mi manía de querer
volar o acariciarte de noche mientras te hacías el dormido ante mis miedos.
No quiero que mates a los monstruos que han
vuelto a ser los únicos que se atreven a pasearme conmigo. Tampoco que empieces
a escribir (me) como lo hacías antes de despedirte en tus sueños. Ni que
limpies mis lagrimas y menos aún que dibujes sonrisas en mi ventana.
Solo quiero que alivies mi dolor aunque tú seas
el causante de el. Que vuelvas a ser el que consiga contraer mis músculos, o
el que grite por mí cuando mi voz se niegue a pedir auxilio.
Mi vida esta subida a la montaña rusa donde por
primera supe qué significa querer, mientras mi corazón se encogía al roce con
tu piel, o tu mirada se atrevía a intentar leerme. Así que vuelve, que las
excusas ya no me bastan, ni las sabanas son capaces de protegerme del abismo.
No hay fuerte suficiente para la chica que
llora en el precipicio de su cama, ni caballero capaz de reconvertirla en la
dama que era antes de perderse en el bosque de los sueños rotos.
-Vuelve
o hunde Venecia porque no quiero nadar entre sus aguas si no lo hago agarrada
de tu mano-
Y yo me sigo haciendo de creces de como consigues escribir textos tan hermosos y que transmitan tanto sentimiento. Parecen tener vida propia.
ResponderEliminarBesos.
q linda entrada!, es la primera vez que te leo y me gustaría tu blog.
ResponderEliminarsaludos
Otro texto magnifico, eres increíble, no consigo salir de tu blog!
ResponderEliminar