Eres el puro reflejo de lo que fui.
Vuelve quien no tiene que volver, y se va quien debería
haberse quedado. Es otro día más, otro domingo de vestirnos de recuerdos, en
vez de abrigarnos con abrazos mientras nos desnudamos con las miradas, con el
corazón, con todo aquello que hasta ahora, era nuestro pequeño escondite.
Vuelves a sonar como una melodía dulce al despertarme,
cuando mis labios se percatan de los fríos que están al no tener los tuyos como
manta. A veces lo más cálido puede ser lo más frío, y tú eres de esos.
Vuelves a llamar sin hacerlo, a caminar en el
precipicio sin que nadie te sostenga el Dolor, pero al fin y al cabo, vuelves a
desordenar mi Caos, cuando en susurros me pides que te salve. Pero, ¿No ves que
yo no me he salvado aún?
No sé a qué viene lo de matar mis miedos, cuando mi
único miedo es sentir de nuevo lo que sentí por ti. Me regalas -otra vez-
mentiras, verdades que se inclinan a desaparecer con el tiempo. No esperes a
que vaya corriendo a suplicar que me acaricies cuando mis sueños se vuelven
oscuros.
Vuelves con el alma perdida, y la sonrisa rota. Eres
el puro reflejo de lo que fui, cuando decidiste visitar otras camas, y
abandonarme con la luna. Y ahora, quieres que yo sea quien te cure, la que bese
tu agonía y la que conseguía ganar por ti la batalla contra tus monstruos.
'Nunca creí que te quería tanto, hasta que empecé a
echarte de menos, por eso volví' Me dices, como si con eso consiguieras que mi corazón empezase a palpitar deprisa, con el fin de convencer a mis manos de volver a invitarte
a mi vida.
No te das cuenta que estoy consiguiendo ser sin ti.
Una vez que se toma una decisión, hay que aprender a vivir con ella y aunque mires al pasado nunca volver atrás. Es lo que pienso yo...
ResponderEliminarun besoo!