¡Felicidades, OKAASAN!

Ella con su melena pelirroja al viento, con su sonrisa comiéndose a sus monstruos. Ella siendo frágil como es, aguanta cualquier bofetada que el viento decide darle. Aun así, a pesar de tantos rasguños en las rodillas, de barrer el polvo ajeno y enfrentarse a monstruos que no le pertenecen; se levanta una y otra vez.

Suelo admirar a esa gente, sobretodo, los desconocidos que llegan a tu vida como un huracán, abarcan con sus brazos tus temores y los echa, procurando que no puedan volver a dañarte. 

Hay personas que son más dada a llevarse por sus impulsos, a creer que el cielo si se puede tocar y otras, como yo, que calculan fríamente las situaciones, que vencen el miedo pero no consigue disiparlo del todo. Que temen arrojarse a una piscina sin agua, que cierran la puerta cuando caen por novena vez por el mismo sentimiento, puede que tan sólo soy una cobarde, dispuesta a disfrazarme de valiente.

No, no quiero hoy hablar de mí, sino de aquella persona que llama a tu puerta sin querer, que te dice que sólo viene a visitarte y se queda, sin que se lo pidas. Que te tiende la mano aun cuando tú la apartas. 

Esas personas que traen consigo calma y tormentas, que sabes sin atreverte a confesarlo que se hizo un hueco en tu corazón, aunque hayas levantando un muro en su interior.

Esas amistades que te hacen saber que significa realmente amistad, que puede doler, si, pero también tranquilizarte cuando notas como el vacío se acerca.

No sé por qué llegó, pero me alegra que lo hiciera y se quedase. Que a pesar de todo, me haga saber que esta, que la distancia no es ningún impedimento para decir que puedo confiar en ella.

Me quedo sin palabras porque no se qué decirle o cómo darle las gracias por soportar mis idioteces o mis locuras. Cómo decirle que yo le tiendo la mano, si ella cae, aunque espero que eso ya lo sepa.

Quería por segunda vez escribirte y recordarte lo que te dije una vez, y felicitarte un año más, que no te pesen los años, ni dejes que el miedo te pisotee. Que hagas que ese corazón que tiene nombre, siga queriendo y no deje de hacerlo. 

Desde aquí, una vez más…

¡FELIZ CUMPLEAÑOS, OKAASAN!

pd: los comentarios serán respondidos la próxima vez que publique.