Un final conlleva un principio.
No fue nada
improvisado pero tampoco fue planeado, fue algo rápido y sorprendente pero
ambos sabían que eso iba a ocurrir. Que los cafés calientes volarían hacia el
suelo, y la lluvia parecería eterna en sus pestañas, pero tampoco se imaginaban
que sería tan pronto, a finales de noviembre, el mes favorito de ella. Todo fue
como un huracán arrasando todas aquellas promesas amarradas en un frágil
papel.
Noviembre, frío, lluvia, soledad olvidadiza y muchos recuerdos que
eliminar. Ella esperaba con impaciencia de nuevo las sonrisas colgadas en sus
comisuras, recorrer cada espacio de su columna y posarse en el hueco de su
hombro. Captarlo en miles de fotos, y dejarle en el cajón de buenos
momentos.
El en cambio, deseaba recuperar el tiempo perdido, entre las
curvas de su cadera, en fotografiarla de noche, cuando apenas una vela
iluminaba el silencio, mientras recostada soñaba aquellas historias de príncipes
perdidos y damas abandonadas. Tenía ganas de escalar sus ojeras y besarlas como
si con sus labios, hiciese que las heridas de ella cicatrizasen. Pero nada de
eso ocurrió.
La puerta se cerro, dejando en sala risas y sueños cumplidos
juntos, caricias entre sabanas, y roces de pies en voraces desayunos, que se
comían las miradas.
El no pudo oír el último suspiro de ella. Ella no pudo observar
como los ojos de él se sumían en un completo abismo. El sonrió, y la miro,
mientras detenidamente observaba como ella tenía intención de avanzar, hacia
quien sabe dónde.
Y sin más, sin palabras dichas, la distancia se sumió en un suspiro,
la manera en como el entrelazo sus dedos con los de ella, provoco que la piel
de ambos se ruborizasen.
Me siento muuuuuuuuuy maaaaaaaal!! Hace siglos que no me pasaba por aquí, pero este mes he estado.. Liada no, lo siguiente jajajajaja Que te digo chiqui? GENIAL!! Como siempre jeje Muchos MuakiSs.. xD
ResponderEliminarCuanto amor, dulzura y perfección hay en esta entrada. Jamas se puede decir nada malo de tus textos, simplemente son perfectos.
ResponderEliminarBesos
Jo, qué adorables son tus textos, no vale. De verdad que se echa de menos leerte cuando por algún motivo no se puede.
ResponderEliminar"El no pudo oír el último suspiro de ella. Ella no pudo observar como los ojos de él se sumían en un completo abismo."
Si es que esta entrada es puro amor! Ya sabes que te leo :)
Un beso!
<3
EMME