Sólo hay un escritor para una musa.
Lo
único que se nos dio bien fue dañarnos, arrancarnos el miedo pero manteniendo
los monstruos en nuestra cama, mientras nos deshacíamos de las razones para
seguir en una travesía que terminaba en los suicidios de nuestros sueños. El
tiempo como siempre iba contra nosotros, corriendo a más velocidad,
obligándonos a preguntarle si realmente merecía la pena seguir por seguir.
No
sé cómo supimos que una tormenta se avecinaba en las sonrisas hechas de deseos
frágiles o cuándo fue que quisimos dejar medio abiertas nuestras heridas,
yéndonos a conocer otras fronteras, otras pieles que consiguiesen hacernos
olvidar los versos del otro, pero hoy, confieso que la única ciudad en el que
quise quedarme fueron tus lunares.
Permíteme
decirte qué es lo único que no conseguiste descifrar de mis rimas o déjame que
te susurre cuales son los poemas donde tus besos están marcados a fuego
lento, pero por favor, no vengas a buscarme, aunque hoy te diga que quiero que
lo hagas.
Sólo
saltamos de precipicios que nunca estuvieron hechos para nosotros, con el
propósito de encontrar el río que reflejase aquel amor efímero, pero a la
vez tan eterno. No me preguntes por qué
vuelvo a tener el corazón tan helado, sabrás mejor tú que yo la razón.
Te
deslizaste (nos deslizamos) en
recuerdos ajenos, en camas llenas de corazones nuevos, mientras nuestras mentes
se echaban de menos, pero decidimos recorrer otras caderas, oír otros gemidos,
y romper todas aquellas historias que hablaban de nuestra sangre compartida en
forma de tinta, y la pluma que era capaz de describir cómo dos corazones rotos
se curaban, a la vez que se abandonaban en desiertos.
Me
acuerdo de aquella noche de sueños incumplidos, donde el viento rozaba nuestras
mejillas, ‘Nunca te enamores de un escritor’ me susurraste, a la vez que tu
aliento recorría mi mejilla. Nunca entendí esa frase, hasta que un día decidiste
cambiar de musa, y retirar tus labios de mis alas (ahora rotas).
Esos caminos sombríos por los que nos lleva el amor pueden no tener luz, pero incluso la luna brilla
ResponderEliminarSólo saltamos de precipicios que nunca estuvieron hechos para nosotros <3
ResponderEliminarMe ha encantado, es precioso jiji
Encuentra esa sonrisa que se te ha escapado, y el alma, dale tiempo para que cicatricen las heridas :)
Besitos :)
Miss Carrousel