Mejor así, niña interior.
Y
es una lástima que todo acabe en ruinas.
Has
estado. Has venido con la sonrisa más grande del mundo prometiendo, queriendo
querer y deseando ser con alguien que nunca quiso llamarte hogar. Le has dado
la mano a una muchacha con una niña interior devastada por mentiras de otras
bocas. Y no has sabido alejarla de la tristeza que le acechaba, tampoco has
conseguido que ganase las batallas que tenía contra sí misma; no has sabido o
no has querido conseguirlo.
Nunca
has sido testigo de sus derrumbe porque nunca le apretaste la mano lo
suficientemente fuerte como para que ella supiera que podía contar contigo. Mírala y dime, ¿qué crees que ves? Supongo que creerás que sabes leerla, que después
del poco tiempo que compartiste con ella la conoces. Y no, no ves como se
arranca la primavera a tiras, como se ahoga con su propia saliva porque no sabe
salvarse.
Desde
siempre le duele la parte izquierda de su vida; una mala decisión de su niña
interior. A veces cierra los ojos y desea no volver abrirlos, está cansada de luchar contra sus demonios.
Está cansada de dormir con ellos y refugiarse en una oscuridad absoluta cuando
siente que la soledad es su única compañía. ¿No ves? Sigues sin saber nada de
ella.
No te
echo la culpa. No te esforzaste lo suficiente como para quererla con todos sus
defectos, sus tiritas y aquellos recuerdos, que de vez en cuando, aparecían en
el fondo de sus pupilas. Te dejaste vencer por la guerra que caminaba por su
piel y no te esmeraste en matar al rey que proclamó esa guerra. Es verdad que
ella tampoco se esforzó en hacerte ver que sus mejillas tenían cicatrices
deseosas de ser curadas por tus labios. Tampoco te susurró las palabras idóneas
en el momento adecuado.
Pero creo que esos errores fueron vuestras mejores
decisiones.
No
quiero que sigas queriendo saber algo de ella. Ella ya no quiere saber en qué
cama estás y con quién. Está dispuesta a hundirse en su propia vida aunque
nunca salga de ella. Está dispuesta a cortar su sonrisa a trozos, con el fin de
que nadie venga queriendo salvarla porque sabe que todos los que vienen, se
van.
Mírate, no has sido capaz de hacerla feliz. Mírala, no sabe
cómo hacerte feliz. Os merecíais y dejaste que el tiempo pasase por vuestros
corazones.
Mejor así, niña interior.
Excelente, como siempre. Bonita manera de transmitir que tienes.
ResponderEliminarIncreíble. 💜
Qué triste... se dan por vencidos por un pasado que no compartieron...
ResponderEliminarPero es que una pareja requiere implicación, saber dónde están las cicatrices y poner tiritas, dónde están las tiritas y curar las heridas...
un besoo!