Me necesito.
Necesito volver a construir el muro que derrumbé,
Creyendo que venías para quedarte.
Me equivoqué,
Lo siento por mí.
Necesito
volver a huir. Volver a arrancarme cada costra de mis heridas y ver cómo la
sangre se desliza suavemente sobre mi piel. Necesito cerrar los ojos mientras
siento como mis monstruos golpean a mi corazón sin remordimientos. Volver a esperar a que el tiempo pase diez veces delante de mí y
a la undécima vez recibir a las dudas que vienen buscando un hueco bajo mis
pestañas.
Necesito
dejar de creer en ti. Arrancarme cada caricia que me regalaste y guardar el
sonido de tu voz en algún lugar donde no vuelva a escucharlo jamás. Necesito
hacerle entender a mis mariposas que tú nunca quisiste salvarlas; viniste con
la intención de arrancarle las alas y anclarlas en una tierra donde nunca
serían queridas.
Necesito
creer en mí. Creer en todo aquello que dejé que destruyeses. Necesito mirarme
al espejo y quererme como tú nunca lo hiciste. Volver a besarme las heridas, convertir mi caos en una calma casi absoluta y dejar de echar de menos a
alguien que nunca quiso abrazarme llorando, sólo quería hacerme llorar hasta
ahogarme en mis propias lágrimas.
Necesito salir de una estación que nunca fue mi hogar,
Necesito encontrarme.
Me necesito, y no sé por dónde empezar.
Necesito
dejar de creer en tus promesas. Necesito bajar las persianas y sumergirme en la
oscuridad para encontrar en ella los restos de la niña triste que abandoné; ahora la necesito más que nunca,
necesito esconderme en sus ojeras y besar cada minúsculo rincón de su piel para
volver a sentirme más mía que de nadie.
Me
necesito como nunca lo había hecho antes como consecuencia de haber dejado que
alguien, con la mirada de león y voz de gato, me prometiese cuidar de mis heridas
y de mí y sólo cuidó de su tormenta a costa de destruirme por dentro.
Me necesito.
Te necesitas. Necesitas encontrar a esa niña pero no a la triste, sino a la feliz. A la que un día lo fue. A la que sabía serlo. A la que sonreía cada día al sol. Y dejar que ella te sane las heridas y que te explique cómo volver a ser. Cómo volver a disfrutar de la vida.
ResponderEliminarun besoo!
Es la primera vez que comento en tu blog. La verdad es que lo he encontrado casualmente y debo de decir que lo poco que he leído me gusta. Espero que actualices pronto y te invito a visitar mi pequeño jardín del Edén. ¡Un beso muy grande!
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