Era de las que sonreía y ya no sabe lo que significa eso.
Era de esa de sonrisas grandes, pero más grande
tenía los ojos. De las que era capaz de enamorarte solo con un par de versos
escritos con bic rojo, en la esquina de
tu mesa. Era de reírse aunque por dentro el silencio librase una batalla audaz
contra su corazón, de las que dejaban la puerta entre abierta al amor, aunque conllevase
caer por décima vez.
Era de esas que se vestían con mentiras, pero
limpiaban sus labios con vodka con hielo, para poder acariciar tus oídos con
verdades tan profundas como los sollozos a las cuatro de las mañana, en el filo
de su cama. De las que llamaban musa, y ella se autodenominaban puta de las mil
locuras.
Era tan frágil como un diamante y a la vez
dura como ellos. De las que sus ojos escondían secretos a voces, mientras su
alma deambulaba por camas ajenas, buscando ese te quiero que se le perdió. Era
de las que amaban más de lo que decían, y las que no tenían miedo de caer
aunque eso conllevase más de un rasguño convertido en herida en su piel.
De las que te hacía temblar con un leve roce,
por el invierno que había quedado sepultado su Tristeza envuelta en aparente
Alegría. No sabía hablar sin antes pararse a pensar del por qué el camino paraba
siempre en el misma estación, con las mismas personas, y sintiendo la ausencia
de su pequeña brújula.
Era de esas de vestido corto, y suspiros
agónicos, de las que te llamaban a las tantas, y te colgaban cuando se había
asegurado que tus miedos habían huido. Era de las que permitía que los monstruos la comiesen, salvando a otros pobres ingenuos que no eran capaces de
luchar contra ellos.
Era de tormenta con lluvia, y sin ella, de
párrafos que escondían promesas, y de roturas irreparables para ningún sastre.
A veces era el silencio en persona, trayendo consigo, irónicamente, cierta
calidez para algunos, aunque por dentro fuese el cementerio viviente de sueños
incumplidos.
Era la princesa queriendo ser guerrera, y al
revés. O la intención de construir puentes que consiguieran alejar del dolor, a
aquellas escritoras de palabras suaves y fuertes sus letras.
Era, aquella, que ahora ves en la esquina,
queriendo comerse miles de libros con el propósito de encontrarse entre ellos.
Me ha encanto el nuevo diseño y la entrada jeje Muchos MuakiSs.. xD
ResponderEliminarEs preciosa, me ha llegado^^
ResponderEliminarLa he leido hasta en voz alta toda emocionada, porque de verdad, son palabras tan fuertes y de tanto sentimiento...
Me encanta el diseño, y ya sabes que me encantan tus palabras.
Un abrazo muy muy fuerte:)
Era genial y esta entrada es perfecta, al igual que todos y cada uno de nosotros de alguna manera u otra. ¿No es así? :)
ResponderEliminarGenial entrada.
1 beso ♥